martes, 7 de mayo de 2013

IMPORTANCIA DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA

La tecnología educativa como materia en esta maestria, es en mi opinión personal; una de las materias más o sino la más importante.
Con las herramientas que proporciona la tecnología educativa, es como nosotros, docentes de alguna Universidad y de algún área podemos transferir el conocimiento a nuestros estudiantes.
Haciendolo de una forma didáctica y con avances tecnológicos que les permitan enfrentar los retos que la Sociedad actual impone.


viernes, 22 de marzo de 2013

UNIVERSIDAD LATINA - FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR - MÓDULO 3: DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR


GACETA OFICIAL LEY 30 (20 DE JULIO DE 2006)

Descargue aquí el documento: Gaceta Oficial Ley 30.

ANÁLISIS DESAFIOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

La Educación Superior, se refiere al proceso, y a los centros o instituciones educativas,donde se estudia una carrera profesional y se obtiene una titulación superior. “Es un bien social al servicio de la humanidad” (Declaración Mundial sobre la Educación Superior, París, 1998).
Los establecimientos donde se realiza la educación superior es tradicionalmente la Universidad, la cual constituye un espacio privilegiado para el desarrollo de ciudadanos con capacidad reflexiva y crítica, con conciencia ciudadana y con un alto nivel de compromiso con la sociedad y la Nación.
Por lo que es importante la creación de estos espacios universitarios.
Las universidades deben constar de autonomía universitaria, de presencia activa en el ámbito nacional y de poseer un carácter de centro independiente del pensamiento.
Los Centros de Educación Superior, deben fomentar los valores éticos y morales de la sociedad, la participación activa y el espíritu cívico de los futuros graduados (UNESCO).
La Educación Superior Contemporánea debe constar estrictamente de Pertinencia, la cual se basa en el papel que la educación superior desempeña en la sociedad y lo que la sociedad espera de ella. Es la  Misión y la Visión de las instituciones de educación superior.

La Calidad, es aquella que se refleja en los estudiantes y es el factor determinante para evaluar la calidad de una universidad, a través del grado de cumplimiento de la Misión que ésta desempeña.
Estas características deben ser aportadas obligatoriamente por los sectores públicos y privados, por su importancia en el desarrollo de las políticas orientadas al futuro desarrollo de la Educación Superior.
Los extraordinarios adelantos de las tecnologías de la comunicación y la información tienen un gran impacto en la educación superior contemporánea.  Las comunidades académicas se intercomunican instantáneamente a través de las redes cibernéticas. 
Las redes académicas y de cooperación científica representan un instrumento valioso para el enriquecimiento de la vida académica en nuestras universidades.
La internacionalización de la educación superior es muy antigua, y proporciona un mayor entendimiento entre las culturas y naciones, sentando las bases entre la solidaridad humana y el respeto a la diversidad cultural; lo que permite el fortalecimiento de las identidades culturales.
Una tendencia notable en la educación superior contemporánea es la revisión de los procesos de transmisión del conocimiento, lo que ha llevado a revisar los métodos de enseñanza-aprendizaje, dándole relevancia al rol protagónico del estudiante, realizando una construcción conjunta de pensamiento entre enseñante y aprendices. El estudiante debe desarrollar estrategias para adquirir, recuperar, juzgar y usar la información que se transmite. 
El Modelo Educativo debe estar sustentado en la Historia, Valores profesados, Visión, Misión, Filosofía, Objetivos y finalidades de la institución, existiendo congruencia entre ambos. Se debe orientar en los siguientes puntos:
-           Más sobre el aprendizaje, y menos sobre la enseñanza;
-           Más atención al estudiante, y menos poder al profesor;
-           Más enfoque sobre las exigencias de la sociedad;
-           Más atención en el desarrollo de destrezas y habilidades, y menos sobre la mera adquisición de conocimientos;
-           Carreras concebidas en el espíritu de aprendizaje a lo largo de la vida
El proceso de la educación superior debe darse en varias direcciones: debe ser abierta a cualquier persona adulta y darse en cualquier lugar donde se encuentre y en el momento que éste desee aprender. Asociado a dos fenómenos contemporáneos: la masificación de la educación superior y la incorporación del concepto de educación permanente. 
Esto implica la apertura a sectores sociales que por distintas razones no tiene acceso a la educación formal de tiempo completo o parcial.  Dando lugar a un cambio de métodos de enseñanza, de currículos, de sistemas de evaluación, entre otros. 
Esto ha permitido el desarrollo de la educación a distancia, que se apoya en la moderna tecnología educativa que organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante una relación profesor-alumno no presencial sino cualitativamente distinta a la exigida por los sistemas tradicionales. Esto permite que la educación superior esté al alcance de amplios sectores que no pueden someterse a las limitaciones de espacio y tiempo. 
Otro punto importante en el desarrollo de la educación superior es la preocupación por las relaciones entre las diferentes disciplinas.
La interdisciplinariedad, se puede definir como “la cooperación entre varias disciplinas o sectores heterogéneos de una misma ciencia, que lleva a interacciones reales, es decir hacia una cierta reciprocidad de intercambios que dan como resultado un enriquecimiento mutuo.”
No es más que la integración de sus perspectivas, métodos y conceptos.
El Currículo es lo que refleja la esencia de la Universidad, los aprendizajes que deberá construir en el estudiante.
El currículo, es entonces, el conjunto de las experiencias de aprendizaje que se ofrecen al alumno, donde éstos son más flexibles, tomando en cuenta sus características particulares, orientando el currículo hacia su individualización y contextualización.
La elaboración de un currículo implica, necesariamente, una auténtica investigación socio-educativa.
La educación superior, debe ser una instancia capaz de responder a las múltiples demandas que hoy tienen todas las sociedades del mundo, es por ello que se debe hacer un constante perfeccionamiento de la administración de la educación superior al servicio de un mejor desempeño de sus funciones básicas de docencia, investigación, vinculación y extensión. Esto ha llevado a la introducción del planeamiento estratégico como tarea normal de la administración universitaria.
Hay que proporcionar un cambio constante en la educación superior, donde la Universidad debe ser dinámica, permitiendo constantes actualizaciones tanto de sus diplomas como de sus procesos académicos, dando lugar a la educación continua de sus profesores que les permita realizar concursos periódicos, flexibilidad en tiempos y disponibilidad de recursos bibliográficos en la red.
La Universidad debe ser unificada, para todos, abierta, tridimensional, sistemática y sustentable.
 La Universidad de hoy, debe ser el centro de formación, construcción del pensamiento, de la formación y evolución constante de los métodos de aprendizaje, que deben ser flexibles; y transmitidos a los estudiantes, donde la investigación aplicada en todos sus ámbitos sea eje crucial; permitiéndoles ser personas productivas, capaces de enfrentar los retos de cada sociedad, aportando de forma activa al desarrollo de la nación, conservando y difundiendo sus valores culturales, sin dejar de poseer su autonomía, siendo abierta y con alcance para todos a través de las redes cibernéticas, logrando la cooperación y reciprocidad entre varias  ciencias y manteniendo relaciones estrechas con el Estado con el objeto de realizar proyectos futuros.
Esta es la Universidad que nos permitirá enfrentar los desafíos de este siglo.
 

ANÁLISIS LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN PANAMÁ: SITUACIÓN, PROBLEMAS Y DESAFÍOS



ESTRUCTURA DE GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN DE LAS INSTITUCIONES
Las relaciones entre el estado y las instituciones de educación superior:
Las disposiciones fundamentales de la educación superior, se encuentran contenidas en la Constitución Política (Art. 99-101) y en la Ley 34 de julio 1995 (Arts. 59-62).
Sin embargo, en nuestro país no existe una Ley que regule específicamente el funcionamiento y organización de las instituciones de educación superior. Por lo que cada institución es creada mediante el Decreto y Ley respectiva.
Las Universidades del Estado, cuentan con leyes especiales y sus correspondientes estatutos universitarios, con los actos académicos y administrativos que reglamentan diversos aspectos de la vida institucional.
En el estatuto universitario (Universidad de Panamá), se norman las categorías de docentes, deberes, derechos y funciones, los concursos, la evaluación de títulos para concursos, ascensos y reclasificaciones docentes, ascensos de categorías, vacaciones, licencias, sabáticas y jubilaciones.
Por otra parte, las normas que regulan la relación entre el personal administrativo y las instituciones son desarrolladas en el Reglamento de Carrera Administrativa, que tiene como soporte el Manual Descriptivo y la Escala Salarial.
Este gran número de normas generales y específicas, generan complejidad y burocratismo. En este contexto es necesario generar la actualización o modernización de estas normas, con el fin de que las instituciones de educación superior, se adapten a las múltiples demandas y retos que se presentan en nuestra competitiva sociedad.
Los modelos y estilos administrativos y de gobierno en las instituciones de educación superior han variado con el tiempo, el tipo de institución (universitaria y no universitaria), el sector al que pertenece (pública, privada) y el tamaño (grande, mediana, pequeña).
Algunos rasgos comunes a estas instituciones son los siguientes:
- Todas son parte de un nivel del sistema educativo (Tercer nivel de Enseñanza o Educación Superior), regido por la ley, que les establece sus objetivos y atribuciones.
- Todas deben ser creadas por el Estado (públicas y privadas) y deben cumplir con los requisitos correspondientes.
- Las dependencias de educación superior universitaria y no universitaria de carácter privado están sujetas a la supervisión y fiscalización del Estado. Esta fiscalización es en esencia académica y pretende asegurar la calidad en la formación que ofrecen estas instituciones.
- La creación del Consejo Nacional de Rectores, es el ente de coordinación entre las instituciones y busca medios alternativos para conocer y buscar soluciones a los problemas de la educación superior en el país.
Las universidades estatales poseen autonomía o libertad para organizar su vida académica y administrativa y contar con un patrimonio propio, lo que les permite asegurar el cumplimiento de sus objetivos.
Tienen la capacidad de escoger y nombrar sus autoridades, contratar y separar su personal y constar con las instancias de gobierno que la ley y su Estatuto les establezca. Conformando órganos de gobierno, integrados por representantes de los estudiantes, docentes, autoridades, administrativos y sectores de la sociedad; los cuales son responsables de la política e importantes decisiones de estas instituciones.
El gobierno de la Universidad de Panamá está bajo el mando de los órganos colegiados, reconociendo la Ley, los siguientes:
Consejo General Universitario: Órgano máximo e integrado por las autoridades superiores de la universidad, representantes de docentes, estudiantes y personal administrativo.
            Objetivo: Ratificar el nombramiento de vicerrectores, dictar y reformar el estatus universitario, aprobar el plan de desarrollo de la Universidad, dictar los reglamentos generales de la institución, etc.
Consejo Académico: Velar por la eficiencia y eficacia de la enseñanza, fiscalizar las universidades particulares, adoptar normas de ingreso de los estudiantes, aprobar planes y programas de investigación, de posgrado y de extensión, aprobar las normas relativas a los nombramientos y ascensos de categorías del personal docente y decidir los recursos de apelación que presenten estudiantes y docentes sobre temas de su competencia.
Consejo Administrativo: Establece las directrices para el buen funcionamiento administrativo y económico de la Universidad, salvaguardar su patrimonio, elaborar y aprobar el proyecto de presupuesto universitario, acordar el plan de inversiones, atender recursos que presenten los empleados administrativos.
Estos tres consejos son presididos por el Rector y sus ámbitos de influencia cubren toda la institución.
Las Juntas de Facultad y de Centro Regional Universitario, les corresponden decidir sobre asuntos académicos, administrativos y científicos de sus unidades. Son  integradas por todos los profesores de esa dependencia, un empleado administrativo y un estudiante por cada dos docentes miembros de este organismo.
Es importante mencionar que la Universidad cuenta con autoridades superiores, con un lugar importante en la toma de decisiones; estas son: el Rector, el Vicerrector Académico, el Vicerrector Administrativo, Vicerrector de Investigación y Postgrado, el Vicerrector de Extensión, el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles, el Secretario General, los Decanos (uno por cada facultad), los Directores de Centros Regionales Universitarios (uno por cada centro) y el Director General de los Centros Regionales Universitarios. Dentro de las facultades existen los Vice-decanos, Directores de Departamentos, Directores de Escuela, Directores de Investigación y Directores de Postgrado.
El Rector, los Decanos y Directores de Centros Regionales de centros universitarios, son escogidos por elección directa de todos los que integran la institución. Los otros funcionarios superiores son nombrados por el Rector.
Esta organización ha sido tomada como referencia por otras universidades estatales en nuestro país.
El Consejo de Rectores o de Representantes de Universidades Oficiales y Particulares de Panamá, fue fundado en 1995, con el fin de asegurar la función de fiscalización de la universidad oficial del Estado. Está integrado por rectores o representantes de las universidades oficiales y particulares del país. Su objetivo es:
“Procurar, en forma permanente, el mejoramiento de la calidad y pertinencia, equidad y modernización de la gestión de las instituciones de educación superior, para lograr una mayor eficiencia y eficacia administrativa”.
Es importante desarrollar  propuestas que estimulen el desarrollo de liderazgos intelectuales en los directivos de las instituciones, con el fin de facilitar el progreso de la docencia, la investigación e integración armónica para dar solución a los problemas y tareas fundamentales de la organización.
Las instituciones de educación superior, en nuestro país no cuentan con los incentivos suficientes que les permitan generar mejores niveles de calidad académica y de eficacia administrativa, lo que se ve reflejado en la calidad de aprendizaje del estudiante, sin asumir la responsabilidad de estos resultados ante la comunidad. Sin mencionar además que hay sistemas de información deficientes, que son incapaces de dar seguimiento a los egresados, evaluar las carreras, situación y desempeño de docentes, que permita una toma apta de decisiones sobre los recursos.
NO existe una planificación universitaria a largo plazo, hay una carencia en cuanto a la administración universitaria, en gran parte porque estos puestos son ocupados por individuos con grandes actitudes políticas y desconocimiento en esta rama.
Además de que existe una concentración de poderes que genera retrasos, costos adicionales en las operaciones, clientelismo político, poca adhesión y compromiso institucional de las personas involucradas.
Por lo que se ha propuesto la idea de realizar un proyecto de evaluación y acreditación institucional, que llegaría a ser una fuerte herramienta de generación de información y de toma de decisiones, con mucha credibilidad para los miembros de la institución y de la comunidad nacional.
Y si adicional a esto, se logra un mejor sistema de información y de planificación institucional, se incrementarían los niveles de productividad académica, científica y administrativa, además de fomentar el valor agregado de la educación superior en el país.
Una de las misiones fundamentales de la las instituciones de educación superior es la Extensión, la necesidad de vincular sus instituciones a las tareas del desarrollo nacional, mediante aportes en las áreas científica, tecnológica, cultural y de servicios diversos. Esto, potencia la producción y el bienestar social, permitiendo generar nuevos recursos para fortalecer la capacidad financiera de estas instituciones. Y además reflejan el creciente interés de proyectarse al sector productivo, al Estado y la sociedad civil.

ANÁLISIS DE LA LEY 30 DEL 20 DE JULIO DE 2006

Ley N°30 (20 de Julio 2006)
Que crea el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior
Análisis:

La acreditación universitaria es el resultado de un proceso de evaluación y seguimiento sistemático y voluntario del cumplimiento de las funciones universitarias de una institución de educación superior, que permite obtener información fidedigna y objetiva sobre la calidad de las instituciones y programas universitarios que desarrolla.
Permite certificar ante la sociedad, la calidad de los recursos humanos formados y de los diferentes procesos que tienen lugar en una institución educativa. Es el reconocimiento formal y público otorgado a una institución académica en virtud del grado en que dicha institución o dentro de ésta, una o más de sus unidades, carreras o programas han logrado avances significativos en el cumplimiento de su misión y objetivos declarados, y satisface un conjunto acordado de criterios, indicadores y estándares de pertinencia y calidad. Descansa en la búsqueda permanente de la excelencia y representa el esfuerzo colectivo de la comunidad universitaria para rendir cuentas a sí misma y a la sociedad, sobre la pertinencia, relevancia y calidad de su ser y quehacer institucional.
El propósito central de la acreditación es promover y estimular el continuo mejoramiento y determinar si una institución académica posee calidad a nivel general o respecto de una o más de sus carreras o programas educativos, si es capaz de demostrar que progresa de manera continua y sistemática, con el empleo de estrategias, procedimientos y recursos adecuados para el logro de su misión y sus objetivos, cumpliendo razonablemente con los criterios y normas de calidad establecidos.
La acreditación no es permanente, sino que puede ser renovada o retirada, sobre la base de los resultados obtenidos en el proceso de revisión o verificación efectuado. La duración de ésta será de 6 años. Y su negación es inapelable.
Consecuentemente, la acreditación universitaria se concibe como un mecanismo mediante el cual, la comunidad educativa establece y mantiene su autorregulación, y garantiza a los usuarios directos e indirectos de los servicios que ofrece, su integridad, pertinencia y calidad, en niveles que la hagan merecedora de la confianza y el respeto público.
El sistema nacional de Evaluación y Acreditación, estará constituido por:
1.    El Ministerio de Educación
2.    El Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá
3.    La Comisión Técnica de Fiscalización
4.    Las universidades oficiales y las particulares autorizadas por decreto ejecutivo
5.    El Consejo de Rectores de Panamá, como órgano de consulta
6.    El Consejo Nacional de Educación, como órgano de consulta
Se basa en los siguientes principios: Respeto a la autonomía institucional, Mejoramiento continuo de la calidad académica, Reconocimiento de la diversidad de instituciones universitarias y sus diferentes modalidades de enseñanza.
Sus objetivos fundamentales son:
1.    Fomentar y desarrollar una cultura de evaluación que asegure la calidad de la educación superior universitaria.
2.    Promover el mejoramiento continuo del desempeño y la calidad de las instituciones universitarias y de sus programas.
3.    Dar fé, ante la sociedad panameña, de la calidad de las instituciones universitarias y de los programas que en ellas se desarrollan, mediante el dictamen de la acreditación.
4.    Contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación superior universitaria, mediante la regulación de procedimientos y de los requisitos necesarios para la creación y el funcionamiento de las universidades.
5.    Promover la articulación entre las diferentes modalidades del sistema de educación superior.
Será financiado por asignaciones del Estado a través del Ministerio de Educación, contribuciones de cualquier institución pública o privada y contribución anual de instituciones particulares.